¿Cuándo perdimos el rumbo?

Fernando Ramírez López.

Millones de palabras escritas en los medios de información momento a momento irradian coraje, molestia, insatisfacción; pero jamás sostienen la rebeldía que se transforma en rompimiento, luego en revolución que da vida, siempre nueva vida a mejores y distintas formas de existencia.

Es por esto que de mucho tiempo atrás he reconocido la figura señera de Plutarco Elías Calles que después de 19 años de lucha y el asesinato lamentable de Álvaro Obregón, tuvo la capacidad para crear en 1929, con la fuerza que da el intelecto y sobre todo el dolor de la genialidad de pacificar a las múltiples fuerzas en pugna, la fundación del PNR, partido político que es padre de todos los partidos políticos que actualmente existen en este país, este luego se transformó en PRM y hoy es un PRI retardatario, que requiere para transformarse a un líder de la estatura suficiente que aglutine en un solo cuerpo al bien y al mal, a tirios y troyanos.

¿Existe?. Claro que existe, sólo que no están dadas las condiciones en un clima de confort, hambre y cobardía que no hace posible que nazca. 1985 es el año en que se cae la ciudad de México, desgracia que sirvió de marco vital para que la sociedad del Distrito Federal, sustituyera con sus brazos, vigor, sudor, solidaridad y decisión para convertir a sus autos en ambulancias, se introdujeran en los escombros para rescatar cuerpos con vida o fallecidos, transformar sus casas y departamentos en hospitales, albergues y comedores; ese es el México en el que siempre he creído, el que con su esfuerzo una vez más rebasó al gobierno establecido, para darle con su sacrificio, esfuerzo y lucha una lección a los señores del poder sobre lo que significa una sociedad decidida al cambio.

También 1985 tenía otra criatura en sus entrañas que se llamó Corriente Democrática del PRI, encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano entre otros valientes mexicanos, que pedían democracia y sirvió de excusa para que los expulsaran por su talento, lo cual los llevó a forjar el Frente Democrático Nacional y participar en las elecciones para Presidente de la República en 1988, triunfo que fue escatimado por la cofradía de Carlos Salinas de Gortari y operado impunemente el fraude por Manuel Bartlett hoy vergonzosamente Senador de la República por el Partido del Trabajo, el cual es apéndice del poder en turno.

En 1985 renunció a la Secretaría de Hacienda el Diamante Negro, Jesús Silva Herzog Flores, nacionalista de cepa y se dejaron las manos libres para que terminara de imponerse la política neoliberal.

En 1985 se rompe el equilibrio político, económico y social; se detiene a Rafael Caro Quintero, se asesina a enrique Camarena y se rompe el pacto post revolucionario; ahí es cuando el crimen organizado en desbandada empieza a hacer de las suyas y lleva 30 años matando y delinquiendo, bajo la protección de los señores de horca y cuchillo, que son los políticos y empresarios que además usufructúan todos los beneficios de un pueblo que nació del llanto de una madre indígena violada; por eso hoy nadie manda a nadie, somos la tierra de sálvese el que pueda.

Los retos y los desafíos tienen que promover el cambio, el desagravio tiene hora y tiempo, los cuales están por concluir, de acuerdo a la ley de la historia están por terminar el profundo pozo de la tumba donde yacerán.

Aún más la crisis llevada de lo particular a lo general, es decir del individuo a la totalidad del globo terráqueo y a la inversa, ya nada le parece extraño, la realidad rebasa a cada instante la cruda realidad, porque los ministros y sacerdotes aseguran que la justicia se encuentra después de la muerte física.

Lo mismo hoy, tenemos pobres en La Lagunilla del Distrito Federal, que en la colonia Zaragoza de Torreón, en Tokio o Nueva York. Los esquemas de financiamiento ya no son exclusivos de Norteamérica y Europa, ya China anunció la creación de un Fondo Financiero Internacional.

Los terroristas pugnan por un estado islámico y destruyen la antigua arquitectura exigiendo libertad; el miedo tiene acosado al hombre, somos víctimas de nuestro miedo, tal como dijera el poeta León Felipe: “ya no hay locos relojero, por eso aceptamos que se maten en África, cualquier lugar del mundo es bueno para morir”.

1985 le dio cobijo al truene de los ejes del proyecto callista porque no supieron engrasarlos, hoy todavía no lo han aprendido. No, no se angustien dicen que la muerte es muy hermosa, tal vez por eso en La Laguna diariamente mueren múltiples seres de cáncer y tuberculosis, por eso las calles se llenan de aguas negras, no es necesario cambiar al cabo ya nos vamos a morir.

No, no piensen en Perugia, Salamanca, Harvard o Yale; pensemos en los 53 centros de educación superior que existen en La Laguna y que semestre a semestre egresan profesionistas sin empleo, por lo que somos una zona de alta migración a otros lugares del país y del mundo, las chiquillas de las zonas marginadas se embarazan entre los 15 y los 17 años, la drogadicción y el alcoholismo, así como los ninis cada día aumentan y con ellos la criminalidad.

¿Tenemos oportunidad de cambiar para ser mejores? Claro que tenemos la oportunidad de cambiar pero tenemos que dejar el egoísmo y sustituirlo por la solidaridad, no obstante que desde hace 30 años el sistemapolítico de México está sepultado.

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